La señorita Julia

En la Noche de San Juan de 1874 en Suecia, la joven noble Julia, que intenta escapar de una existencia llena de costumbres sociales y pasar un buen rato, decide ir a bailar a la fiesta de los sirvientes, donde seduce a un lacayo llamado Juan. La lucha de clases y el poder están presentes en la obra. Julia ejerce poder sobre Juan, porque es de una clase social más alta, sin embargo, Juan tiene el poder sobre Julia, porque es un hombre. El Conde (un personaje que no aparece en escena), ejerce poder sobre ambos porque es el patrón de Juan y el padre de la señorita Julia.