He visto un aparato (cuatro postales telefónicas)

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¿Y si la tecnología, en vez de servir para nuestra conexión, se dedicara a delatarnos?

Un viaje por cien años de debilidades humanas, contadas en cuatro postales cómicas con un cómplice inesperado: el teléfono. No importa la época: siempre hay un cable, una cinta o una aplicación dispuesta a ser el testigo perfecto de nuestras peores decisiones.

A través de cuatro momentos en la historia, seremos espías de cómo un simple contestador automático puede desatar el vodevil más disparatado, cómo la primera línea telefónica de un convento se convierte en un arma de seducción masiva y cómo la app más revolucionaria puede llevar a un poderoso funcionario al borde del ridículo.

Una comedia para reírse de la torpeza de nuestros secretos y la absurda fe que le depositamos sobre la tecnología. Para descubrir que, por más que evolucionen los dispositivos, el aparato más complicado, impredecible y divertido de observar siempre fue y será uno: el ser humano.

SINOPSIS POR CUADRO

Cuadro I. "Lo que es la ciencia" (2025) Un emprendedor desesperado le ofrece a un funcionario corrupto una app que analiza orina, pero el negocio se cierra cuando la aplicación demuestra tener una función mucho más adictiva.

Cuadro II. "Deje su mensaje después" (1985) Un hombre planea un fin de semana de infidelidad mientras su esposa no está, pero su nuevo contestador automático tiene otros planes y una excelente memoria para los mensajes comprometedores.

Cuadro III. "El pan del Señor" (1930) La llegada del primer teléfono a un convento desata pasiones prohibidas, planes de fuga y una inesperada competencia romántica entre una monja rebelde y su Madre Superiora.

Cuadro IV. "Appstinencia" (2025) Una emotiva reunión de adictos al celular se va al diablo cuando una vibración inesperada demuestra que, en el fondo, nadie tiene la más mínima intención de curarse.