Irina. Masha. Olga

La obra de Chejov es la síntesis de la espera eterna. En ella, aparecen grandes temas humanos: la búsqueda de la felicidad. La sensación de ver pasar la vida sin concretar los sueños. La inmensidad del dolor de ya no ser. Temas cuya vigencia trasciende el contexto histórico y social en que la pieza original fue escrita y nos siguen interpelando hoy en día.

En esta versión, la acción se circunscribe a los tres personajes femeninos que dan nombre a la obra: Irina, Masha, Olga, las tres hermanas Prozorov, obligadas por las circunstancias a vivir en un pequeño pueblo de provincia, añoran regresar a Moscú, ciudad idealizada en sus recuerdos. A través de ellas se expresan todos los conflictos de la pieza, siendo los demás personajes nombrados, recordados, mencionados sin aparecer nunca en escena. Sólo las tres hermanas. Solas.

Irina. Mascha. Olga. es un homenaje al gran escritor ruso. Un regreso a las fuentes de la vida, de los sueños. Homenaje sencillo pero sensible. Un paseo por uno de los grandes textos del maestro.

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