Ni pruebas ni testigos para arriba

Ciudad de noches espesas, década del 40´; los padres de Bruno, un pintor frustrado, mueren en un accidente.. Su hermano menor y su novia sobreviven, pero con secuelas postraumáticas graves que afectan su vida psicosocial.
Bruno es empujado a vivir una realidad que no quiere ni puede resolver.
Es en ese momento que alguien se le presenta mostrándole, ofreciéndole, una Salida de Emergencia. Bruno no lo duda ni por un momento y cruza esa puerta, empujándola, sin saber qué hay del otro lado. Cuando se da cuenta de su error, ya es demasiado tarde. El mecanismo de una puerta anti-pánico facilita el escape, pero no permite ser abierta desde afuera.
Una vez afuera, del otro lado, es imposible regresar.

Si bien es dueña de elementos fantásticos y oníricos, ésta pieza puede contar la historia de cualquier persona que, "víctima" de las vicisitudes de la vida en el mundo contemporáneo, se ve arrojada a ocupar un lugar para el cual no está preparado.
Salida de Emergencia invita además, a aquellos que quieran realizar este ejercicio, a repensar cuestiones inherentes a las libertades y derechos humanos; el lugar que cada uno de nosotros ocupamos en referencia a los otros y cómo impacta nuestro accionar sobre los demás y a la vez sobre nosotros mismos..