Para crear la coreografía de “Aroma a mi tierra”, Belfiore se inspiró en la obra de Carlos Guastavino quien creó una música nacional atractiva y fuertemente influenciada por un lenguaje romántico que permitió producir un sonido íntimo y delicado, inspirándose en las melodías y ritmos folklóricos originales.
El ballet se sumerge en un ambiente de evocación en coincidencia con la especial composición plena de emotividad y lirismo. La coreografía esta planteada en la línea del ballet clásico y respeta el espíritu de las danzas populares, conservando su frescura y poesía en todo momento.
Es importante destacar que, para esta puesta en escena, el Ballet de la Provincia ha recibido clases magistrales a cargo de los maestros Marina y Hugo Giménez, y ambos contribuyeron en gran medida a lograr el clima romántico de la obra.
- Este espectáculo formó parte del espectáculo: Cuatro Estilos