La pieza se presenta dentro del marco de la exposición:
Segundo piso por escalera. Gran ventanal con vista al río, junto a las artistas Eugenia Calvo e Ivana Vollaro.
Curaduría: Lara Marmor
En un formato epistolar una voz escribe una carta al futuro, para una o varias personas dentro 500 años o más hacia adelante. ¿Qué se necesita para hacer un vaso de agua? ¿Cómo será el agua que beberemos en 1000 años? Hacer preguntas que generan más preguntas alrededor de un elemento socialmente asimilado. El agua, está presente en el proceso de producción de cada cosa usamos. Tenemos una relación vital con ella, baja de la montaña al río, llega a la cuenca contaminada del Riachuelo.
Afiches en los descansos de las escaleras indican al público que en una mesa en el bar, hay una obra de teatro de sonido. Al llegar, mediante indicaciones simples, el público activa el reproductor de mp3 que inicia una documentación en diferentes direcciones: históricas, literarias, políticas, económicas, tecnológicas. Esta nueva pieza de teatro de sonido, intenta abrir interrogantes alrededor del agua como alimento, bien preciado, combustible, medio o frontera, y crear a partir de un objeto común, una serie de conexiones obvias o desconocidas, que revelan la complejidad encerrada en este objeto naturalizado. Sentados en el bar de Proa, el río no se ve y desde afuera el interior del bar tampoco. Desde un punto fijo, se proyectan recorridos y anulaciones.
Clasificaciones: Performance, Adultos
- FUNDACION PROA (2014)